El Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, Dagma, viene realizando una campaña de sensibilización, con el apoyo de la Arquidiócesis de Cali, en la que se invita a los feligreses a participar de los actos religiosos sin atentar contra el medioambiente, especialmente con la utilización de especies naturales como la palma de cera (Ceroxylon quindiuense spp), considerada de acuerdo con la Ley 61 de 1985, como árbol nacional del país.
La Semana Santa es una época de reflexión interior. Por estos días se hace un alto en el camino para recapacitar, razón por la cual el Dagma invita a la comunidad caleña a reflexionar igualmente sobre el comportamiento que se tiene con el medioambiente circundante.
La palma de cera ha sido catalogada como la más alta del mundo por alcanzar hasta 70 metros. Es nativa de los valles altos andinos de Cocora en el departamento del Quindío y es hábitat para muchas especies, entre ellas el loro orejiamarillo (Ognorhynchus icterotis) especie declarada en vía de extinción, la cual se alimenta de sus frutos y anida en agujeros de los troncos de las palmas viejas.
Otra especie que aprovecha las palmas es el oso de anteojos (tremarctos ornatus) de hábito vegetariano y que trepa sobre los ejemplares jóvenes para comer los cogollos tiernos.
Por lo anterior, el Dagma hace un llamado a la comunidad caleña para que viva el tradicional Domingo de Ramos sin atentar contra la palma de cera y otras especies como la palma irica (Carludovica palmata), una planta herbácea que se explota indiscriminadamente para extraer sus cogollos, los cuales son utilizados para realizar entretejidos y figuras que se comercializan durante estas celebraciones religiosas.
La Autoridad Ambiental invita a remplazar estas especies por plantas ornamentales, así como las espigas de trigo, el carapacho u hojas de maíz conocido como amero, Igualmente se invita a poner en práctica la creatividad y realizar ramos artificiales elaborados en papel, cartón u otros materiales que no atenten contra el medio ambiente.
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